Esta idea nació el 30 de Noviembre de 2006. Alemania le había empatado a la Argentina a sólo diez minutos del final (¿no sabían que Klose cabeceaba?) y tras un desgastante tiempo extra, debían definir por penales quién avanzaba a la semifinal del Mundial.

Uno a uno fueron desfilando los jugadores alemanes para rematar su penal. Neuville, Ballack, Podolski y Borowski. Y uno a uno, Leo Franco fue viendo desde una posición privilegiada cómo convertían.

Que no nos malinterpreten. No estamos culpando a Franco de la eliminación. Lo que decimos es que para salir campeón necesitás algo más (mucho más) que buenas intenciones. Necesitás calidad, experiencia, fuerza, espalda, coraje y, como si fuera poco, aura (ese no se qué que algunos tienen y los hace distintos).

Y todos esos atributos se encuentran en una sóla persona: Sergio Javier Goycochea.

Porque queremos de una vez por todas ver a la Argentina levantar la Copa, porque no queremos que nos pase lo del mundial pasado, decimos (para quien lo quiera escuchar): Goyco al Mundial!